Proyecto
Comer en tiempos de inflación
El proyecto se realizó entre 2023 y 2024, con el objetivo de describir los patrones y estrategias de consumo alimentario de los hogares argentinos durante el proceso inflacionario del país desde la perspectiva del derecho a la alimentación adecuada. Es un proyecto realizado junto a investigadoras de la Fundación Ecoceno y de la Universidad de Buenos Aires.
Sobre el proceso de investigación
La caracterización de consumos y estrategias implementadas por los hogares se realizó a partir de una encuesta digital que realizamos a 3.592 adultos a partir de la cual identificamos de las estrategias alimentarias desplegadas por los hogares argentinos; caracterizamos la experiencia de la gestión alimentaria doméstica en contextos de inflación desde la perspectiva de los hogares; analizamos la construcción del consumo alimentario en contextos de inflación a partir de las representaciones que organizan el discurso de la prensa escrita nacional; analizamos el impacto de la inflación para la realización del derecho a una alimentación adecuada, identificando los obstáculos y desafíos en escenarios de alta complejidad e incertidumbre.
Resultados
Realizamos un estudio durante la situación inflacionaria de fines de 2023 para conocer las estrategias de consumo alimentario y el estado socioemocional de los hogares argentinos.
Mediante una encuesta digital a 3.592 adultos, de los cuales 89% tenían estudios terciarios o universitarios, observamos que:
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En los encuestados de menor nivel educativo hubo mayor proporción de personas que implementaron estrategias para mitigar el aumento de precios, buscar ofertas y promociones fue la opción más referida.
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La reducción de los gastos no alimentarios fue la acción más frecuente, con un porcentaje significativamente mayor en el grupo de encuestados de mayor nivel educativo.
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La leche y/o yogur y las carnes fueron los grupos más mencionados en dejar de consumirse o reducir su consumo.
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8 de cada 10 encuestados consideraron que el incremento de los precios de los alimentos tuvo influencia en su estado de ánimo.
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9 de cada 10 encuestados alguna vez se ha sentido nervioso o estresado en relación con el aumento de los precios de los alimentos.
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Se identificaron afectación en todos los niveles del derecho a una alimentación adecuada, la cantidad, la calidad y la adecuación ambiental y cultural.