Proyecto
Prácticas de lactancia y alimentación complementaria en niños y niñas menores de 2 años de la Argentina
Una nutrición adecuada durante la infancia, y especialmente en los primeros años de vida, es fundamental para el desarrollo del pleno potencial humano de cada niño o niña (Dewey, 2003). La calidad de la alimentación en los primeros años de vida se constituye como condicionante sustantivo de los resultados de salud de niños y niñas.
El objetivo de este proyecto fue evaluar las prácticas de lactancia y alimentación complementaria en niños y niñas menores de 2 años de la Argentina.
Sobre el proceso de investigación
En el marco del “Estudio sobre marketing digital de sucedáneos de leche materna en Argentina” se evaluaron las prácticas de lactancia y alimentación complementaria, tomando como referencia la metodología propuesta por OMS y UNICEF (2021).
Los datos fueron obtenidos mediante un cuestionario online a 1002 madres y padres con hijos e hijas menores de 24 meses nacidos a término con más de 2500 gramos de peso.
Resultados
Se observo que:
Lactancia
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95% de los niños y las niñas fueron amamantados alguna vez.
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De los niños y las niñas menores de 6 meses: 48% recibe lactancia exclusiva y 26% lactancia mixta (leche materna y otra leche o fórmula infantil).
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71% de los niños y las niñas menores de 2 años son amamantados (93% del grupo de 0 a 5 meses, 74% de 6 a 11, 70% de 12 y 17, y 55% de más de 18 meses).
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63% de los niños y las niñas de 12 a 23 meses continua con lactancia; la tendencia es creciente al disminuir el nivel socioeconómico (NSE).
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La edad promedio de abandono de la leche materna es 7,8 ± 5,7 meses; el regreso de la madre al trabajo es el motivo más frecuente seguido por “me quedé sin leche”.
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7 de cada 10 niños y niñas menores de 23 meses tomaron fórmula alguna vez, sin diferencias por NSE y con tendencia creciente a medida que aumenta la edad de la madre o el padre.
Alimentación complementaria
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86% de los niños y las niñas de 6 a 8 meses comieron alimentos sólidos, semisólidos y/o suaves el día anterior.
Del grupo de 6 a 23 meses:
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68% consume al menos 5 grupos diferentes de alimentos (legumbres, semillas y frutos secos es el grupo con menor consumo).
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75% tiene una frecuencia mínima de comidas.
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53% tiene una dieta mínima aceptable.
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81% consumió huevos y/o carne el día anterior a la encuesta
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56% consumió bebidas endulzadas (leche chocolatada o saborizada, yogur, gaseosas, jugos) el día anterior a la encuesta
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54% consumió alimentos no saludables (galletitas, amasados de pastelería, productos de copetín, aderezos, fiambres y embutidos) el día anterior a la encuesta
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16% no consumió ninguna fruta o verdura el día anterior.
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38% de las personas adultas agrega sal en la preparación de las comidas y 21% azúcar. El consumo de bebidas dulces y alimentos no saludables, el no consumo de fruta o verdura y la práctica de añadir sal es más frecuente entre los niños y las niñas más pobres.
Conclusiones
Los resultados de este trabajo sirven como insumo para orientar las políticas públicas en el área materno infantil, y para prevención del sobrepeso, la obesidad y la malnutrición en todas sus formas en Argentina.
Los hallazgos denotan un buen inicio de la lactancia y cifras elevadas de lactancia hacia los 2 años de vida, en tanto que la lactancia exclusiva presenta moderada adherencia. La alimentación de niñas y niños pequeños presenta una baja diversidad alimentaria e incorporación temprana de alimentos y bebidas de pobre calidad nutricional. La configuración de las prácticas de lactancia y alimentación complementaria demuestran ser sensibles a las condiciones socioeconómicas, comprometiendo, por lo tanto, la calidad de la dieta, la supervivencia, una vida saludable futura y la garantía del derecho humano a una alimentación saludable.
Los aportes de este estudio, en un contexto de vacancia de antecedentes nacionales en materia de alimentación temprana, se vuelven sustantivos para adecuar las recomendaciones alimentarias y fortalecer las acciones de promoción de la salud tendientes a garantizar un acceso universal a una alimentación adecuada.